Como
explique en la primera parte de este capítulo, muchos oficiales nazis, al acabar
la segunda guerra encontraron en la España
Franquista, la seguridad que les faltaba en sus países, bien como estación de
paso hacia otro destino, bien como domicilio permanente, los cuales vivieron tranquilamente
sin ser molestados. El
tiempo, su único juez, se los fue llevando de forma implacable.
Muchas
han sido las exequias realizadas en España con marchamo de esvástica y
algunos los cementerios patrios donde parte
de la historia de la Cruz
Gamada , “pernocta” por siempre.
En
esa primera parte, conocimos un grupo de austriacos que por aquí anduvieron para
siempre. En esta segunda, conoceremos
otro segundo grupo de “residentes”, que vivieron y murieron entre nosotros,
semiocultando la esvástica, y presumiendo en "petit comité" del tatuaje del grupo sanguíneo que todo perfecto S.S. (Schutzstaffel) debía llevar en la parte
alta e interna de su brazo.
Friedrik
Jensen (Noruega)
Cuando Alemania invade Noruega, se declara ferviente admirador de las
ideas Nacional Socialistas y se alista
en la Waffen-SS donde estuvo en
distintas unidades con progresivos ascensos, hasta el punto de ser el único militar
no germánico con la condecoración de la
Cruz de Oro, que concedía Hiltler personalmente,
convirtiéndose en un auténtico héroe
para los nazis, especialmente por su condición de combatiente de primera línea
siendo herido en varias ocasiones. Terminada la guerra, paso tiempo recibiendo
cuidados en un hospital de Viena y luego internado en prisión por las fuerzas
americanas. Cuando cumplió sus años de condena, marcho a su Suecia natal donde
emprende negocios que le dan pingües beneficios. No obstante su pasado le
persigue y decide buscar mejor clima y más tranquilidad, por tanto es en España
donde establece su residencia.
Aunque en 1994 a petición de la Interpol acusado de
criminal de Guerra, es deportado a EE.UU, pero pronto es dejado libre,
entendiendo que ya estuvo detenido y pagó con prisión su
ideología y desmanes. Entre otras lindezas se le acusó de connivencia en la
deportación a la Alemania
nazi de casi un millar de judíos. En Marbella, vivió primero en una gran casa y
posteriormente cuando su esposa enfermó, cambio su domicilio a una vivienda del
exclusivo Nordic Royal Club donde se hospedó hasta sus últimos años. En 2011 al
ver el final de sus días vuelve a Suecia y allí fallece ese mismo año.
Hauke
Pattist (Holanda-Oviedo)
Detenido tras la rendición alemana, huyó del campo de reclusión en noviembre de 1946, meses antes del proceso judicial que le condenó a cadena perpetua por sus actos. Tras un periplo de varios años por distintos países, llegó a España en 1956 cruzando los pirineos en moto y con documentación falsa. En principio es detenido e ingresado en la prisión de Nanclares de Oca, pero puesto en libertad al cabo de seis meses cuando sus compañeros ya “hospedados” en el estado español movieron los hilos necesarios dentro del gobierno.
Fijo
su residencia en Ribadesella, para luego mudarse a Oviedo donde contrajo
matrimonio y dirigió una escuela de idiomas. Hizo traducciones
para la prensa y obtuvo el puesto de Traductor Jurado del Ministerio de Asuntos
Exteriores para Asturias.
En 1966 se le dio la nacionalidad española, lo que le permitió eludir las
solicitudes de extradición de las autoridades holandesas.
Sus vecinos le recuerdan como simpático personaje, alto, campechano, agudo y bromista que se reía de sus propios chistes y movía mucho las manos al hablar, le gustaban las tertulias y escanciaba la sidra como un asturiano más.
A Hauke Pattist, la muerte, que no gasta bromas,
vino a verlo en el hospital Valle del Nalón de Langreo en marzo de 2001;Tenía
80 años de edad.
Leon Degrelle (Belgica-Malaga)
León Joseph Marie Ignace Degrelle, nació en Bélgica
en el seno de una familia de creencias católicas. Esta religión marcaría el
resto de su vida. Se formó en leyes y
letras y viajo por Africa, Asía, Europa y Sudamérica. En Méjico, realizó
labores de corresponsal durante el conflicto que entre 1926 a 1929 mantuvo el
gobierno de Plutarco Elías Calles contra una parte de la población, a la postre
denominadas Cristeros, que no
estaban de acuerdo con las medidas principalmente económicas que tomó el
gobierno contra el clero. De los Cristeros, asimiló el emblemático grito de “Viva Cristo
Rey”.
Al regresar a Bélgica, explota
su inquietud intelectual y política fundando la Editorial Christus
Rex y el Partido Rexista, poniendo en el centro de sus críticas a la banca en
poder de los judíos. A base de populismo y gran oratoria, en 1936 consigue
que su partido entre por la puerta grande en el Parlamento Belga, con un
elevado número de escaños. Cuando estalla la segunda gran guerra Degrelle es
apresado y recluido en prisión debido a sus nada disimuladas tendencias
fascistas. Posteriormente es liberado por los alemanes y en respuesta al
agravio de su propio país, crea la Legión Wallonia , que pondrá al lado de los alemanes,
convirtiéndose en la 28ª , División de las Waffen-SS, con la que recibirá
múltiples condecoraciones y el rango de General.
Cuando la guerra está perdida, León Degrelle, huye
desde Noruega hasta España y es en la playa
de San Sebastián, donde se ve forzado a tomar tierra ante la falta de
combustible. Entonces, recurre a sus contactos en el ejército franquista y la Falange y pide asilo
político, mientras permanece hospitalizado durante largo tiempo para curar las
heridas producidas en el accidentado aterrizaje.
El gobierno de Franco le amparó. Nunca atendió a las
peticiones de extradición que recibía de su Bélgica natal, y resto de países
aliados y para esconderlo aún más se le creo primero la identidad de León Jose
Ramírez Reina y posteriormente la del excombatiente Juan Sanchis.
Pasa un tiempo escondido en Madrid y luego en
Torremolinos. Pero siempre con la inquietud de ser deportado, a pesar de su
amistad con Serrano Suñer y por ende la Falange o secuestrado por espías extranjeros para
ser llevado a Bélgica donde había sido
juzgado “in absentia” y condenado a
muerte. Aparece en escena Jose Antonio
Girón de Velasco, militar franquista, por entonces Ministro de Trabajo, quien
le consigue una cómoda estancia en un cortijo de la sierra norte sevillana,
cercano a la localidad de Constantina. Allí se acomoda, se siente seguro, no en
vano, siempre cuenta con la Guardia Civil en permanente vigilancia allí donde se hospede. Compra un terrero sobre un cerro
denominado Viña Carlina y se construye una singular edificación, absolutamente ostentosa.
Así, León Degrelle, pasa de ser D. Juan
Sanchis para los lugareños a Don Juan de la Carlina. Es adoptado por una vecina, dándole al fin identidad jurídica real, convirtiéndose
en vecino insigne que no esconde su ideal político en reuniones o
conferencias, viéndosele en días señalados como la boda de su hija, uniformado
de gala con todos sus méritos nazis
colgados del pecho.
Años después, deja La edificación de la Carlina , (hoy en día,
irónicamente convertida en un singular convento de la Orden de las Jerónimas) y se instala definitivamente
en la Costa Malagueña ,
donde residían otros “alten kameraden” tales como Herbert Schaefer, Wolfgang
Jugler, Theodor Soucek o Friedrik Jensen. Aquí, vuelve a cobrar
protagonismo “presencial”, porque el editorial ya lo tenía debido a múltiples
publicaciones tanto en libros como en revistas.
Su figura despega. Vuelve el
urbanita, que fue en sus años de
juventud y se convierte en un referente de la extrema derecha española y
europea: al ser uno de los más representativos y “ruidosos” personajes nazis
que siempre se mantuvo fiel a sus ideales. Blas Piñar o Jean Marie Le Pen,
fueron parte de su clientela. También lo fue Mariano Sánchez Covisa, fundador
del Movimiento Guerrillero Cristo Rey, ¡qué casualidad¡, la misma nomenclatura
del Partido Rexista fundado muchos años atrás en Bélgica por Degrelle. Los
Guerrilleros de Cristo Rey, se crearon en 1968. Fue un
grupo de simbología ultracatólica y de triste recuerdo patrio, por varios
asesinatos en su haber. Ningún ideal justifica una muerte. Ninguno¡¡
En 1994 Degrell fallece a los 87 años, en Málaga.
Dicen, que sus cenizas fueron esparcidas en uno de los santuarios del nazismo, Berchtesgaden, lugar de recreo de Hitler.
Puede ser, no en vano, él había dicho;
Fui, soy y seré, fiel devoto de Hitler hasta el fin de mis días… Digo yo,
que incluso sigue siéndolo después de sus días, pues por ahí queda toda su
"apasionada" literatura, salvo que los
bomberos de Fahrenheit
451 decidan actuar.
Paul Jean Léon Van
Aerschodt (Belgica-San Sebastian)
Hijo de una familia belga afincada en Valonia se
dejo deslumbrar por las ideas del partido Rexista de Leon Degrelle al que se
afilia con solo 18 años. Posteriormente, con la llegada del ejército alemán a
Bélgica, se adhiere a las Juventudes Hitlerianas, siendo su tarea en los años
de ocupación, la de reclutar a mano de obra valona para los campos de
trabajo de la Alemania nazi. Su nombre
de guerra era El Gran Rubio del Revólver y su principal azaña,
maltratar, aterrorizar y denunciar a todo aquel que se negara a ser reclutado.
Algunos pagaron con su vida por esta “impertinencia”, otros la perdieron a
causa de la desnutrición y el esfuerzo.
En 1946, fue juzgado en su país por
colaboracionista, condenado a muerte y desprovisto de la nacionalidad belga.
Pero, Paul
van Aerschodt no estaba en ese juicio. Al poco de declararse el
fin del conflicto había huido a España, pasando un tiempo en el campo de
extranjeros de Miranda de Ebro. Desde allí, con la
ayuda de la iglesia marchó a Bolivia. En
Van
Aerschodt regresa a España en 1964 con su numerosa familia y fija su residencia
en Las Vascongadas, concretamente en San Sebastián. Digo yo que eligió esa
ciudad por estar allí la playa salvadora de su admirado Degrelle. La identidad
consolidada en su exilio americano debía ser impecable y quienes le taparon en
España unos auténticos profesionales del engaño, porque residiendo en el Norte de España,
no solo pasó desapercibido, si no que además consiguió un empleo como experto
en turismo para Naciones Unidas en uno de sus segmentos dependientes, la Organización
Internacional del Trabajo. Y en estos negocios anduvo hasta
1976. Después gozó de una jubilación dorada y con innumerables visitas de
incógnito a sus familiares y amigos en Bélgica. En todo caso, los delitos de
los que fue acusado ya habían prescrito, por eso cuando se supo de su presencia
en el país, nada se podía hacer.
Falleció
en San Sebastián en 2011, a los 88 años de
edad. Hubo esquelas en los periódicos, donde sus hijos y nietos, una familia totalmente integrada en la
zona, le despedían en Eusquera, en Francés, y por supuesto en Español, “no en
vano, es el idioma que se habla en Bolivia”, (también en Guipúzcoa) y muchos de ellos eran "cholitos" , incluso “más que el finado”.
Los
vecinos, siempre vieron en el viejo Pablo, una persona atenta, educada y muy
viajera. Unos creían que había sido Cónsul de Sudáfrica, y otros que de la India. En una entrevista
realizada por medios de comunicación belgas en 2006 Paul Jean León Van Aerschodt, respondió; ¡Si! ¡Fui
colaboracionista¡ ¿Y qué? Creí estar haciendo lo mejor para mi país¡.
Ya ven Utdes. Ser siervo de los nazis, y mandar a los campos de trabajo-concentración a sus paisanos, era hacer lo mejor para su país. !Pedazo de patriota¡
Ya ven Utdes. Ser siervo de los nazis, y mandar a los campos de trabajo-concentración a sus paisanos, era hacer lo mejor para su país. !Pedazo de patriota¡
Otto Remer (Alemania-Malaga)
Nace
en la ciudad alemana de Neubrandenburg y en
1932 con 20 años, se alista en el
ejército alemán. Tras 10
años es Comandante al frente de un batallón de semiorugas de la unidad de
elite. Posteriormente comanda el I Batallón del Regimiento de Panzergrenadier
donde demuestra sus grandes dotes de mando en distintas acciones bélicas,
obteniendo en 1943 la Cruz
de Caballero y las Hojas de Roble. En Marzo de 1944 es
promovido a comandante de la unidad de elite, el Wachbattalion de la Großdeutschland, una
unidad que llevaba a cabo tareas de seguridad y representación en Berlín.
El
20 de julio del 1944, Hitler es víctima de un atentado con bomba del que sale
prácticamente ileso. El Plan fue ideado por
varios de sus oficiales, siendo la mano ejecutora, el coronel von Stauffenberg.
Tal intento golpista fue bautizado con el nombre de Operación Valkiria.,
cuyo relato ha sido llevado a libros y cine en varias ocasiones.
Tras el atentado, los mandos golpistas, ordenan a Remer (este no sabía que tales superiores habían planeado el golpe) apresar al Ministro de Propaganda Dr. Goebbles ocupando el Ministerio, para así descabezar una parte importante del partido. Sin embargo, Goebbles lo pone en contacto telefónico con Hitler que levemente herido, pero enérgico, le ordena descubrir y poner bajo arresto a todos los conspiradores ascendiendo a Remer en ese momento al grado de Coronel.
Tras el atentado, los mandos golpistas, ordenan a Remer (este no sabía que tales superiores habían planeado el golpe) apresar al Ministro de Propaganda Dr. Goebbles ocupando el Ministerio, para así descabezar una parte importante del partido. Sin embargo, Goebbles lo pone en contacto telefónico con Hitler que levemente herido, pero enérgico, le ordena descubrir y poner bajo arresto a todos los conspiradores ascendiendo a Remer en ese momento al grado de Coronel.
En los días posteriores, se sucedieron,
suicidios y ejecuciones de todos los implicados.
Remer
estrena su nuevo grado con la unidad de
elite, Brigada Fuhrer Blegeit y en enero de 1945, es promovido a General cuando
la división es reorganizada en la estructura del Cuerpo Panzer
Grossdeutschland. En estos nuevos destinos, no obtuvo éxito militar alguno, debido
indudablemente a la entrada aliada en la guerra, con la consiguiente carencia
de elementos materiales y la falta de
motivación en el ejército alemán. Es hecho prisionero de guerra por los
americanos en ese mismo año y así permanece hasta 1947.
Al
salir de prisión funda en Alemania un
partido político, el Sozialistische Reichspartei (SRP), que terminó siendo
prohibido. Marcha a Siria y Egipto, y luego de volver nuevamente a Alemanía
donde su negacionismo del Holocausto le hizo ser condenado a prisión, huye a
España, y aquí estuvo, viviendo en Elviria, una localidad cercana a Marbella
hasta que fallece en 1997. Sus cenizas marcharon de la mano de su segunda
esposa Anneliese hacia su tierra natal.
Gerhard Bremer (Alemania-Denia)
Era natural de Düsternthal (Alemania) En
1936, contando diecinueve años, ingresa en el ejército alemán. Su formación
militar la hace en la Escuela oficial de las
Waffen S.S. y en 1938 ya está en
la Leibstandarte SS Adolf Hitler tomando el mando de la 10ª Compañía. No tardó
en entrar en acción. El destino le haría ser parte activa en la Invasión de
Polonia, el primer movimiento de tablero
que hizo Hitler en su conquista de Europa, obteniendo por ello, la Medalla de
Hierro de 1ª y 2ª clase. A partir de
aquí, su participación militar en la segunda guerra mundial, sería incesante. Interviene
en la entrada en Francia desde los Países Bajos y unos meses más tarde
participa en la invasión de los Balcanes, siendo ascendido a Teniente y
otorgándosele el mando de un Batallón motorizado de reconocimiento.
Al poco
tiempo, participa en la Operación
Barbarroja, que supuso la llegada del ejército alemán a territorio soviético, donde es condecorado con la Cruz
de Caballero. En 1943, se le da el mando del Tercer Batallón del 26 Regimiento
de Granaderos Panzer y al siguiente año, es nombrado comandante de la 12ª
División Panzer Batallón de Reconocimiento, interviniendo directamente en
Bélgica durante la invasión de Normandía donde se gana las Hojas de Roble, muy
valoradas por los mandos militares. Sus siguientes misiones, fueron “La Batalla
de las Ardenas” contra flancos Americanos y Británicos y la “Operación despertar de Primavera” contra
flancos soviéticos. Eran los últimos coletazos de un ejército alemán
prácticamente derrotado. Detenido por las
fuerzas aliadas, paso varios años en prisión. Lo que más pesó en su
encarcelamiento, fueron las sospechas más que fundadas sobre que su compañía
ejecutó a varios soldados canadienses que había hecho prisioneros en el frente
de Normandía.
Bremer,
una vez liberado viene a España y establece su residencia en la población
alicantina de Denia. Ni que decir tiene que detrás de este destino se hallaba Johannes Bernhard (el mas alto, segundo por la izqda., en la foto con Franco) quién tenia un chalet en esa localidad, regalo del gobierno español por
la importante mediación de este comerciante alemán entre el franquismo y el III
Reich, no en vano, su participación fue crucial para conseguir armamento o la tan nombrada Legión Còndor como
apoyo al ejército Nacional. Así, a principios de los cincuenta, Bernhard, era un personaje bien considerado en España y no tuvo problema en hacer de cicerone, de incómodos paisanos.
En Denia, Gerhard
Bremer, encajó perfectamente. Era un hombre de atractivo físico y encanto
personal, que rápidamente se integró en la localidad y
supo rehacer su
vida al lado de Almut su bella esposa. Viendo el potencial turístico del lugar
y sabiendo que sus contactos podrían surtirlo de clientela, creo un establecimiento hotelero con distintos
apartamentos, en una parcela que lindaba con el mar, Los -Bremers Park-Bungalows- que sirvieron de
lugar de encuentro tanto para alemanes (de pasado nazi o no) que ya estaban
viviendo en el lugar, como para lo que vendrían después, a quedarse temporal o
definitivamente. Quizá sean leyendas locales, pero se cuenta por Denia, que al
trozo de mar donde daba su propiedad llegaban pequeñas embarcaciones con gente
que desembarcaba con “nocturnidad y alevosía”, y que esa gente provenía de un
submarino que asomaba muy lejos de la costa, a donde los barcos iban a su
encuentro.
Sabiendo
que Johannes
Bernhard fue vecino de Denia, al final exiliada a Argentina, donde siguió de
“recepcionista de cruces gamadas” y que Skorzeny, principal impulsor de la Red Odessa, era visitante
habitual de esta población levantina, tales leyendas, aumentan su grado de
credibilidad, y sirven de cumplimentación a las sospechas de que la –Die
Spinne- (La Araña), la gran red que articulaba la huida de nazis desde europa a
España y América, pasaba por este precioso puerto del Mediterráneo. Además,
existía un precedente de submarino alemán por esas costas, concretamente en
Calpe 1943, donde el U-77 fue hundido en plena contienda mundial por la aviación
inglesa. Los tripulantes que sobrevivieron fueron recogidos por los pescadores del lugar. Sus restos, son un montón de chatarra que aún pueden ser observados
por submarinistas a nueve millas de la costa. Osea, que los alemanes, ya habían andado por la zona.
La gente en Denia, recuerda a
Bremer como un hombre desenfadado y generoso que se integró fácilmente en la
vida del pueblo y fue invitado a ciertas celebraciones donde aparecía embutido
en el traje regional de la parte alemana que lo vio nacer. ¡Ese era su
carácter, vestirse para la ocasión!,
En este sentido, y así lo contaron, los
empleados y músicos que acudían cada 20 de Abril, día del nacimiento de Hitler,
a la fiesta que Gerhard daba junto a sus
correligionarios, puertas adentro, en la
zona común de sus Bungalows. Él, ¿cómo no?, se adornaba con la mayoría de sus
condecoraciones del ejército nazi, colgadas de un blanco uniforme de gala, igual al que lució en sus años de jover militar.
Su vivienda la estableció en uno de los pisos del edificio Mare Nostrum situado en la zona de las Rotas y allí estuvo hasta su muerte acaecida en 1989 a la edad de 72 años. Está enterrado junto a su esposa en el cementerio de la localidad, en un nicho situado a la izquierda de la entrada. Su nombre apenas se acierta a leer en una lápida decolorida, que no dice mucho en favor del aprecio a su recuerdo que pudieran tener los familiares que aún viven allí, (hijo y nietos). Debe ser, que los beneficios que su hijo Gerd obtuvo con la venta de los Bremer Bungalows que ahora se explotan con distinto nombre, no fueron suficientes como para dar más lustre a los restos de su padre o puede que crea como tantos otros, que estos, no merecen lustre alguno.
En fin.. Ruhe in Frieden
JULIAN MARTINEZ ARRIBAS
Componente del INTERNACIONAL C.C. ANDERMATT
En madrid recuerdo de niño un vecino ya anciano que decia apellidarse llorens aun que todos los vecinos sabian que era aleman casado con una valnciana, un hombre de mal caracter extremadamente delgado que siempre hablaba en tono muy alto y lucia tatuajes en aleman en sus antebrazos
ResponderEliminar